Prueba nº 1. De vuelta por la crisis.

Todos los artículos están centrados en la complicada situación económica en la que nos encontramos, pero viendo la fecha de estos, puedo observar que los autores preveían una situación como la que nos encontramos actualmente hace tiempo. Era lógico  augurarla con las cifras que manejaban y los increíbles descensos que sufrían, no sólo en publicidad,  que sustenta a los medios sino también y en forma de cadena por los descensos de plantillas que tenían o veían hacer entorno al periodismo, en este caso.
Se trata mucho la baja o nula cualificación de algunos dedicados a la profesión del periodismo. También de la baja remuneración, la inestabilidad laboral, etc.


Algunos estudios nos muestran cómo, en los tiempos que corren de supuesto desarrollo y no solo a nivel industrial, la mujer periodista se encuentra en una situación de desventaja laboral frente al hombre. Quizá por esto, sea lógico pensar que la conciencia conservadora  y, por qué no, anticuada de nuestro país invierte en lo que tradicionalmente ha funcionado, en los medios de comunicación convencionales. Sin dar a lo nuevo, o a lo menos consolidado una sincera oportunidad.
El aspecto más positivo que he encontrado es la cruda realidad. La complicada situación de crisis que vivimos, por el hecho de que había quien ya lo  preveía y por lo ‘’gracioso’’ que resulta ver cómo otros no lo auguraban. Lo negativo de todo esto es que la situación de crisis no sólo afecta al nivel económico, sino también al ideológico, al político, al educacional, al emocional y a todos los que se puedan imaginar.


Si yo mañana tuviera que buscar trabajo, que de alguna manera tendré que hacerlo, no sé exactamente qué haría pero sí  algo que estuviera fuera de los límites a los que acostumbramos.  Fuera de lo convencional y de lo usual.  Por supuesto,  con los mínimos recursos posibles porque es ahí donde se ve la creatividad y la superación individual que nos puede servir de consuelo como única satisfacción personal de toda esta situación.

L.

''Esta niña es muy creativa'' decía mi madre. ''¿Habeis visto qué historia se ha inventado Lorena?'' decía mi profesora de literatura. ''Déjale que te lo diseñe ella'', etc etc. Al final parece que hasta te lo crees. Y al final parece que hasta te gusta.

Desde siempre tenía muy claro qué no quería ser, y desde el momento que me tuve que decidir tenía claro a qué quería dedicarme y qué estudiar para ello.  

A veces las cosas no salen cómo planeas, lo que me costó llegar a la Universidad de Alicante un año más de lo previsto y con él dos universidades más. Pero a partir del 2009 parecía que todo aquello que quería, todo aquello que de pequeña me hacían creer, empezaba a cobrar forma. Soy Lorena Cabañero Jareño, y os acompañaré en comunicación y mercado de trabajo.