Prueba nº 5. En busca del trabajo perdido.

Supongo, que al igual que si lo hiciera personalmente, buscar trabajo como creativa en la red es, cuanto menos, complicado. Y ya no más el hecho de buscar, sino el de encontrar.


Páginas como: Infojobs, Primerempleo, Laboris, Infoempleo, Oficina de empleo, Adecco o empleo para jóvenes, ayudan a la búsqueda de trabajo tanto en España como fuera del país.

Dejo abiertas todas las categorías (a ver si hay más suerte) pero los resultados no varían tanto.

Experiencia, nivel de inglés alto, salarios bajos, horario laboral partido o tripartido… y un largo etc. Sin duda, son las grandes ciudades y la zona costera, quienes ofrecen más ofertas de empleo. Lógico. Aún así, estaría dispuesta a moverme a cualquier parte del país y a muchas del mundo si encontrara una oferta de empleo acorde a mi cualificación.

Época de vacas flacas, decía mi madre. Así debe de ser, sí. Porque no sólo es difícil encontrar trabajo del perfil profesional concreto que busco sino de muchos otros. 

Dicen los viejos del lugar, los ya curtidos o los que ya tienen como respaldo unos años de experiencia, que antes no se preguntaba ningún tipo de condición laboral. Se trabajaba unos días, ‘’te probaban’’ y si les gustabas bien, sino… a otra cosa, mariposa.

Hoy en día, la cualificación de la mayoría de los jóvenes aspirantes a trabajar, no suele ser tan baja como hace unos años. Títulos universitarios, masteres, post grados, cursos, seminarios, idiomas, etc.

¿Qué es lo que falla entonces? ¿Dónde está la solución?

Quizá será la situación económica actual la que nos impide demostrar nuestras cualidades en nuestro ámbito. O quizá, lo exigentes que somos a la hora de encontrar un empleo, la poca flexibilidad que ponemos o la baja conciencia de necesidad de empleo que tenemos.

Sea como fuere, debemos dejarnos las exigencias para otro momento y si realmente necesitamos trabajar, empezar trabajando en encontrar un empleo lo más cercano posible a nuestras exigencias porque seguramente este nos abra otras puertas que nunca se sabe dónde te pueden llevar.